FACIAL RESET TRAINING

El yoga facial es una técnica innovadora que revitaliza el rostro de forma natural, combinando posturas de yoga con ejercicios diseñados para fortalecer y tonificar los músculos faciales, promoviendo así la belleza y la juventud de la piel 

Esta práctica no solo rejuvenece y repara la musculatura facial, sino que también actúa como un poderoso agente contra el proceso de envejecimiento. Esta técnica tonifica y oxigena los músculos faciales, previniendo así la aparición de arrugas que suelen acentuarse con el estrés y las tensiones del día a día.

La tonificación de los músculos faciales es crucial para mantener la salud y vitalidad de la piel. Cuando ejercitamos estos músculos, no solo los tonificamos, sino que también los fortalecemos, lo que contribuye a una apariencia más firme y juvenil.   

El masaje facial es una técnica terapéutica que se enfoca en manipular suavemente los músculos y tejidos faciales, con  movimientos precisos y específicos  que actúan sobre los puntos clave del rostro para mejorar tanto la apariencia como la salud general de la piel. 

La practica se convierte en un valioso aliado para el cuidado diario de la belleza, ya que contrarresta el impacto del estrés y la fatiga que a menudo se manifiestan en el rostro debido al ritmo frenético de la vida cotidiana. Liberando la energía y tensión en los músculos faciales, aportando oxigeno, promoviendo la circulación sanguínea y linfática, mejorando la apariencia de la piel, promoviendo una sensación de equilibrio, relajación y bienestar interior.   

Es una técnica China que busca inducir relajación mediante la aplicación de presión en diferentes puntos del rostro, utilizando los dedos.  Tienen como objetivo recodificar los mensajes de dolor que los nervios envían al  cerebro, estimulando los meridianos pertinente, favoreciendo así la circulación de energía, tonificar la piel, activar el sistema linfático y mejorar la circulación sanguínea, lo que resulta en una apariencia rejuvenecida y radiante. 

La postura juega un papel crucial en la salud y apariencia de nuestra piel. Mantener una buena postura no solo alinea adecuadamente la columna vertebral y reduce la tensión muscular, sino que también favorece la circulación sanguínea y la oxigenación adecuada de los tejidos faciales. Esto ayuda a prevenir la formación de arrugas y líneas de expresión, ya que reduce la presión y el estrés sobre la piel. 

Siempre que puedas, sin importar si es de noche o de mañana. Lo importante es encontrar un momento que se ajuste a tu horario y te permita dedicar tiempo a tu bienestar físico y mental. Lo esencial es hacer del ejercicio una parte consistente de tu rutina, independientemente de la hora del día.

 Con resultados visibles en pocas semanas, la práctica regular de yoga facial puede mejorar notablemente la apariencia del rostro. Es esencial dedicar unos minutos diarios para ejercitar el rostro; esta constancia no solo reducirá los signos de estrés en tu rostro, sino que también promoverá una apariencia más rejuvenecida y radiante, manteniendo la firmeza de los músculos faciales y previniendo la flacidez. 

 Los beneficios del Gua Sha incluyen una mejora en la circulación sanguínea, reducción de la inflamación, deshinchazón, relajación de los músculos faciales y aumento de la elasticidad de la piel. También puede ayudar a aliviar la tensión y el estrés. 

 El Gua Sha no debe ser doloroso. Puede sentir un leve malestar debido a la sensibilidad en ciertos puntos. Es normal experimentar enrojecimiento temporal, pero no debe ser incómodo o doloroso. 

 Sí, algunas contraindicaciones incluyen: heridas abiertas o cortes en la piel, infecciones activas, inflamaciones severas, o afecciones cutáneas graves como eczema o psoriasis. Si tienes alguna duda, consulta a un profesional antes de empezar, y  evitar el gua sha durante el embarazo.

Estimula la circulación linfática y ayuda a eliminar toxinas y exceso de líquidos del cuerpo. Los beneficios incluyen reducción de hinchazón, mejora en el sistema inmunológico y una piel más luminosa y saludable. 

 No se recomienda el drenaje linfático si tienes infecciones, fiebre, enfermedades renales o cardíacas graves, trombosis, embarazo, problemas de coagulación, o cáncer en etapas avanzadas. 

 El drenaje linfático, cuando se realiza correctamente y con un profesional capacitado, es seguro. Sin embargo, si se realiza de manera incorrecta, puede causar moretones, dolor o empeorar la hinchazón en ciertas áreas.